EL DILEMA DE LA CLASE OBRERA PARA UN SOCIALISTA ESTADOUNIDENSE

Escrito por Denís Gómez-Taylor Oliver

Estados Unidos se encuentra actualmente en una de las mayores divisiones políticas de su historia, los republicanos y los demócratas se enfrentan diariamente y se lanzan acusaciones e insultos constantemente. Los demócratas, en el espectro político, se encuentran más la izquierda que los republicanos, llegando incuso a Bernie Sanders, un autodenominado socialista. Los republicanos, en cambio, son más conservadores y ‘de derechas’ por lo que son acusados a veces de ‘extrema derecha’ o ‘fascistas’ (como es calificada actualmente la derecha tradicional en casi todo occidente).

El mapa político se encuentra dividido entre los estados rojos (republicanos) y azules (demócratas). En rojo están los estados más conservadores y tradicionalistas, que son la gran mayoría del centro geográfico del país, incluyendo a Texas, Kansas o Montana; por el otro lado están los estados más ‘cosmopolitas’ y ‘multiculturales’, que se encuentran en la costa este y oeste, incluyendo a California o Nueva York.

Muchos socialistas y demócratas han mencionado en las pasadas elecciones de 2020 y de 2016 que los estados con menos alfabetismo, cultura o estudios son los que votaron por Donald Trump, mientras que los estados con más universitarios, diplomados y estudiosos con los que votaron al partido demócrata.

La realidad es muy diferente: en las elecciones estadounidenses la clase social más trabajadora y humilde votó por los republicanos porque observaron cómo Trump aplicaba medidas económicas que beneficiaban al sector minero o agrario (entre otros) estadounidense. Miles de familias sin muchos recursos en los estados centrales de EEUU votaron por un presidente que decía constantemente ‘America first’, lo que significa ‘los intereses americanos y los de sus trabajadores primero’.

Este dato ha hecho que muchos socialistas hayan caído en la trampa de ‘menos estudios = más pobres = republicanos’ y decir ‘los que votan a Trump son más incultos e ignorantes.’ Se olvidan que por todo el mundo es la clase obrera y trabajadora (normalmente con menos estudios) la que se supone que representa al socialismo. ¿Acaso no fueron los trabajadores (analfabetos) de Rusia los que establecieron el socialismo en aquel país? ¿No fue el ‘proletariado’ (normalmente menos informado y culto) el que puso en el poder a dirigentes socialistas en Cuba, Vietnam o China?

A fin de cuentas, en Estados Unidos no se puede afirmar que las clases con menos estudios votan a Trump porque son ignorantes, eso es clasista y denigrante a millones de personas que, pese a tener bajos ingresos y estudios, siguen teniendo derecho a voto. No por haber estudiado derecho o ingeniería se sabrá más de la vida o de la política que cualquier otra persona. Para poder votar debería ser necesario realizar un ‘test’ para cualquier persona y asegurarse de que todo aquel que vote tenga un mínimo de conocimientos sobre la democracia y las ideologías políticas, sea cual sea su pasado escolar o económico.

¿De dónde viene el nombre de ‘Wikonga’?

Muchas personas se sorprenden al ver que un Reino Católico e Hispanista tenga como nombre ‘Wikonga’, que puede sonar muy exótico (de Africa o Asia). Pero la explicación es mucho más sencilla de lo que parece.

Los territorios de Wikonga son numerosas islas que pertenecieron antiguamente a la Monarquía Hispánica, son conocidos como ‘La Micronesia Española’. Al fundar el Reino se intentó usar la nomenclatura de la zona en la que está situado el Reino (el Pacifico Occidental). Donde los nombres de países como ‘Kiribati’ ‘Palaos’ ‘Guam’ o ‘Tonga’ son muy comunes. Por eso mismo el nombre Wikonga es así siguiendo la nomenclatura de la zona.

La versión latinizada de Wikonga (que es la que sale en las monedas oficiales del Reino) es ‘Vicona’, por eso mismo el Rey Felipe I es llamado en latín ‘PHILIPPUS REX VICONIAM’.

Recordamos que el nombre oficial de Wikonga es ‘Reino Católico de Wikonga e Indias Españolas’.

¿Ciudadanía española para los puertorriqueños?

En 2015 el Reino de España concedió a los judíos sefardíes la nacionalidad española tras más de 500 años de su expulsión y posterior diáspora desde España. En relación a esa base histórica, en la que violentamente unos ciudadanos pierden la nacionalidad de su patria, se podría hacer algo similar con los puertorriqueños.

Puerto Rico es una isla del Caribe que fue española desde 1493 hasta 1898 (más de 400 años), cuando Estados Unidos anexó violentamente la isla y forzó a España a reconocer la pérdida de una parte de la nación.

Los puertorriqueños han sido ninguneados e ignorados en Estados Unidos, Puerto Rico es tratado como una colonia americana (el 75% de los puertorriqueños no hablan inglés). Los ciudadanos antiguamente españoles de Puerto Rico se merecen un gesto por parte del Gobierno Español para ampararles tras un siglo de brutal colonialismo americano.

Si los ciudadanos de Puerto Rico ganasen la ciudadanía española que se les arrebató forzosamente en 1898, podrían tener un gran futuro con plenos derechos europeos y españoles. Además sería el primer paso a la reunificación de España con Puerto Rico, un territorio que es parte íntegra de la Nación Española.

El Reino de Wikonga apoya completamente esta propuesta, como un gesto de colaboración con el Reino de España, el primer ministro de Wikonga, Don Denís Gómez-Taylor, mandará una carta a Su Majestad Felipe VI de España para transmitirle esa propuesta. Además el Gobierno del Reino de Wikonga se pondrá en contacto con plataformas reunificacionistas de Puerto Rico.

Ya no sólo es tirar estatuas, es destruir la historia occidental

Hemos podido ver en los últimos tiempos que en numerosas manifestaciones por todo el mundo occidental se han atacado y en muchas ocasiones derribado estatuas de personajes importantes de la historia occidental.

La causa de este odio hacia la historia es que esos personajes, como Cristóbal Colón, Winston Churchill o Isabel I de Castilla, no son aceptables en nuestros tiempos. Quizás sea por ignorancia o por conveniencia, pero lo que no muchos entienden es que sin esas figuras históricas no tendríamos hoy el mundo que tenemos: sin Isabel I de Castilla o Cristóbal Colón no habría descubrimiento español de América, por lo que no habría protección legal de los indígenas por lo que ese 84% de indígenas y mestizos de México estaría ahora mismo en 1%. Ese es sólo un ejemplo.

Además se han visto ataques a personajes como Lincoln o Fray Junípero Serra, que según muchos manifestantes ‘no son aceptables’. Esto indica que la marabunta de orcos ignorantes que ataca a las figuras históricas se mueve más por el odio hacia la historia de Occidente que otra cosa.

Muchos de ellos (si no la mayoría) no está de acuerdo con que se considere que ha sido Europa y la Civilización Occidental (liderada en su mayoría por España) la que ha podido dominar el mundo, que mientras en Europa se diseñaban y construían máquinas a vapor, en África todavía se pintaba el arte rupestre.

Hoy Europa y Occidente son el mundo libre: con más derechos y libertades que cualquier otra civilización. Y todo esto que gozamos ha sido gracias a todas esas personas y figuras históricas que han llevado a Europa a la dominación mundial, y guste o no: hay que aceptarlo y respetarlo.

La historia no está para se criticada o reprobada, sino para ser estudiada y para que podamos aprender de ella. Debemos respetar la historia de Occidente que, pese a sus sombras, ha sido la región que consiguió dominar el globo; y gracias a ellas gozamos hoy de nuestro mundo moderno y avanzado.

Europa pierde su esencia: la Cristiandad

Europa es el centro de la civilización occidental, dominante en todo el mundo. Durante siglos fue el centro económico, social y cultural de la tierra. La cultura occidental europea no se entendería sin la presencia del Cristianismo.

En los últimos años hemos observado cómo en toda Europa la tradicional comunidad católica, es decir: la totalidad de la población europea está perdiendo sus valores. En cambio se están implantando ideas que van en contra de todo por lo que han luchado los europeos durante siglos, además la población decreciente católica se está viendo atacada por la creciente comunidad islámica.

Pese a lo que se suele decir, los países con más presencia de la Iglesia Católica (en especial España, Italia y Francia) han sido los centros del progreso tecnológico, científico y cultural. Gracias a las cientos de universidades católicas de toda Europa y América, se ha podido educar a millones de personas y se ha podido investigar en los campos de la medicina, el arte, la literatura, la ingeniería o la química. En España se desarrollaron cientos de proyectos tecnológicos y científicos, en Italia se progresó gracias a la Iglesia (y entre otros campos) el mundo del arte, no se podría entender el arte mundial sin las obras católicas en el ámbito de la arquitectura, la pintura o la escultura.

Todo esto que se ha ido construyendo gracias a la Fe católica durante siglos está siendo atacado: los grandes pensadores cristianos, los importantes científicos católicos, los artistas que pudieron desarrollar sus habilidades gracias a la Iglesia… esto es lo que ha conseguido la Cristiandad, y sin ella el mundo no podrá progresar.

La Iglesia no dice nada sobre los ataques cristianófobos que sufren las iglesias en Francia, sobre la persecución religiosa hacia cristianos en el mundo árabe o sobre el genocidio que se está cometiendo en países como Nigeria, donde más de 15 cristianos son masacrados diariamente de media. La población católica mundial está decreciendo y sin ella no se puede esperar que haya una sociedad con valores tan importantes como la familia, el respeto y la fe. Una Europa sin Cristiandad es una Europa muerta.